Su forma y su sabor lo hacen inconfundible, pero sí son más desconocidas las cualidades y los beneficios que aporta a una persona que lo consume. El kiwi es mucho más que el producto verde con la piel llena de «pelitos». Es una de las frutas con más proteínas y, además, ejerce un efecto rejuvenecedor en la cara.
Muchos expertos aconsejan tomarlo por la mañana en el desayuno. Comer esta fruta permite mantener las células más jóvenes, así como reforzar el sistema inmunitario o evitar alergias y resfriados.
Para aquellos que son sensibles a los rayos UV —los más propensos a quemarse cuando van a la playa el primer día, aun echándose protección 50— no dudéis en comer kiwi Es decir, evita los resfriados y sube las defensas, gracias a la gran cantidad de ácido fólico y a la vitamina C.