Es popularmente conocido como pie de atleta. Pero el término único en realidad abarca dos condiciones: hongos en los pies y uñas micóticas , a veces llamadas infecciones por hongos en las uñas de los pies, y son muy comunes. Probablemente sea porque exponerse al hongo que los causa es fácil de hacer. Esto es especialmente cierto si caminas descalzo por áreas comunes como vestuarios, duchas públicas, piscinas o baños de vapor. Para la mayoría de las personas, las grietas o descamación de la piel o las uñas de los pies amarillas y quebradizas que causa el hongo son una irritación dolorosa con picazón y una vergüenza estética en público. Pero para algunas personas, es una condición grave.
Para eliminar los hongos de los pies será imprescindible seguir el tratamiento pautado por el médico. Aunque varios remedios caseros están desaconsejados, ya que pueden agravar aún más el problema y causar complicaciones, hay uno que sí es recomendable: la aspirina. Por ejemplo, la mezcla ‘exfoliante’ de zumo de limón con aspirinas puede resultar demasiado agresiva para la piel (aún cuando tenga callos) y, si además frotamos la piel con una piedra pómez, una lija o cualquier otro instrumento para retirarlas, podemos rompernos la piel y causarnos grietas y heridas que luego pueden llegar a infectarse.