El ajo es una de las especias más populares, ya que realza el sabor de cualquier plato en el que se utilice con su toque picante. Es originario de Asia, pero su uso se hizo popular entre los egipcios y los antiguos griegos, tanto que Hipócrates, considerado el padre de la medicina moderna, lo utilizó para aliviar ciertos males. Y es que sus aportes a la salud son muchos, así que si no lo incluiste en tu dieta, ahora tendrás buenas razones para hacerlo.
1.- Es un excelente antigripal
Por su acción antibacteriana, antiséptica y su abundante cantidad de vitamina C, el ajo es un remedio natural para acabar con esa molesta tos y gripe de las temporadas invernales.
En caso de que no lo supiera, comer un diente de ajo crudo ayuda a destapar los conductos nasales si tiene sinusitis o congestión nasal. También fortalece el sistema inmunológico para prevenir infecciones y enfermedades.
2.- Normaliza la presión arterial
Al ser rico en complejo B, ayuda a mantener saludables nuestros vasos sanguíneos, evitando enfermedades cardiovasculares como trombosis o complicaciones en las arterias, permitiendo que se dilaten y contraigan
normalmente; esto, a su vez, evita la coagulación de la sangre.
3.- Protege el hígado
El ajo contiene vitaminas A, B y C, las cuales ayudan al hígado a depurar toxinas, eliminar metales pesados del cuerpo como el mercurio, esto le permite al cuerpo digerir medicamentos que no fueron procesados correctamente. También es un excelente antiinflamatorio, por lo que ayuda a reducir el hígado graso.
4.- Ayuda a digerir los alimentos
Es un excelente digestivo, especialmente si se consume en ayunas, ya que el ajo estimula los ácidos gástricos, ayudando a digerir mejor los alimentos. Además, por su poder antibacteriano, destruye los microbios que quedan en nuestra boca, ayudando a prevenir las caries, sin mencionar que elimina cualquier microorganismo antes de que llegue al estómago y provoque una infección.
5.- Tiene funciones antioxidantes
El ajo contiene poderosos antioxidantes naturales que previenen el envejecimiento prematuro, además, ayuda a combatir los efectos tempranos del Alzheimer y la demencia senil. Esto es posible gracias a las moléculas de alicina que contiene este alimento.
