Los arándanos han formado parte de la dieta de los pueblos árticos y de las tribus indígenas americanas durante milenios gracias a la larga lista de beneficios para la salud. Estos frutos rojos o azules (depende de la variedad), además de en la gastronomía o en la dieta diaria, son muy utilizados en fitoterapia, es decir para prevenir, curar o aliviar síntomas o enfermedades.
INGRDIENTES
NTES 3 cucharadas de avena instantánea o avena molida
azúcar a gusto
1 taza de leche de vaca o 200 ml de leche vegetal, el cual sea mas a tu gusto
100 gramos de arándanos frescos o congelados
hielo a a gusto/opcional
canela en polvo a gusto
Son frutos del bosque con un contenido muy bajo en azúcares y muy elevado en antioxidantes y vitaminas. “100 gramos de parte comestible de arándanos tienen sólo 48 Kcal, el 83 % de su peso es agua, contiene 0,6 g de proteína, 3 g de fibra y 11,3 g de glúcidos, explica la nutricionista Marta Sanz.
Hay que destacar su elevado contenido vitamínico, y son importantes la Vitamina C (20 mg), la Vitamina A (5 mcg), los Betacarotenos (30 mcg) y compuestos fenólicos. Entre los compuestos fenólicos predominan los flavonoides, principalmente antiocianinas.
“Las antocianinas son responsables del intenso color de las bayas, se encuentran concentradas en la epidermis y en subepidermis. El contenido de antocianinas varía en función de la variedad de fruto, el clima y el tamaño del fruto. Estos flavonoides tienen propiedades antitumorales, antiulcerosas, antioxidantes y antiflamatorias” explica Sanz.
Otro tipo de flavonoide (proantocianinas) se les atribuye el papel de prevención de infecciones del trato urinario. Por este motivo es recomendable tomar zumo de arándano en pacientes que tengan una infección urinaria. La proantocianina también previene enfermedades de encías y úlceras en el estómago.
Este fruto posee la capacidad de proteger y fortalecer las paredes de los capilares, pequeños vasos sanguíneos, por lo que es útil en el tratamiento de venas varicosas, flebitis y hemorroides, al igual que en la prevención de problemas de la visión causados por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en los ojos.